¿Qué es una estrategia de inversión?
Este es un plan claro para sus acciones en la bolsa. Debe tener en cuenta con qué propósito y durante cuánto tiempo desea invertir dinero, con qué frecuencia tiene la intención de realizar transacciones, en qué se orientará en sus decisiones. Y también, con qué beneficios cuenta y con qué pérdidas están dispuestos a aceptar.
La estrategia le ayudará a crear una cartera de inversiones ponderada, evitar decisiones precipitadas y, por lo tanto, reducir la probabilidad de pérdidas.
Las inversiones siempre están asociadas con el riesgo de perder dinero, pero si actúa simplemente por la llamada del corazón o por el Consejo de amigos, esto solo complicará las cosas. Por lo tanto, es necesario seguir un plan claro. Al mismo tiempo, no se olvide de revisarlo, por ejemplo, cuando la situación en el mercado está cambiando mucho.
1. Decide el objetivo
Responda algunas preguntas: por qué quiere invertir, cuánto está dispuesto a invertir y cuándo exactamente necesitará el dinero.
Algunos con la ayuda de inversiones quieren ahorrar para un automóvil, otros esperan pagar la educación de los niños, y alguien planea asegurarse una vejez cómoda. Al igual que las carteras de inversión, puede tener varios objetivos.
2. Fije el plazo
Depende directamente de su objetivo de inversión, o más bien, de cuándo necesitará el dinero. Las estrategias de tiempo son:
Una estrategia a largo plazo le permite elegir casi cualquier instrumento con diferentes niveles de riesgo e ingresos esperados.
Las inversiones en metales preciosos también son adecuadas – sus precios fluctúan mucho y pueden caer en un año o dos. Pero a largas distancias, tienden a superar la inflación y sirven como un activo protector durante los períodos de volatilidad global en los mercados financieros.
Cuando juegas a largo plazo, es especialmente importante distribuir las inversiones entre diferentes compañías, industrias y tipos de valores: diversificar las inversiones. De esta forma, se equilibrará la composición de su cartera y se reducirán los riesgos.
La estrategia de mediano plazo tiene un conjunto de herramientas un poco más pequeño, pero aún lo suficientemente grande. Puede elegir activos que, aunque fluctúen en precio, en el horizonte de 1-3 años generalmente generan ganancias. Por ejemplo, acciones de compañías confiables que pagan dividendos regularmente, bonos de préstamos federales o bonos corporativos confiables, acciones de fondos mutuos cotizados en bolsa, abiertos o de intervalo.
En el caso de una estrategia a medio y largo plazo, no es necesario monitorear constantemente las cotizaciones, es suficiente monitorear la situación en el mercado en su conjunto y ajustar periódicamente la composición de su cartera.
La inversión a largo plazo puede generar ingresos adicionales si se utiliza una cuenta de inversión individual (IIS). No retire dinero de él durante tres años y, además de las ganancias de las inversiones, puede obtener una deducción de impuestos sobre la inversión.
Si necesita dinero pronto, elija una estrategia a corto plazo.
Solo los activos líquidos son adecuados para usted, es decir, aquellos que se pueden vender en cualquier momento. Por ejemplo, las acciones que se negocian libremente en la bolsa de valores, bonos, fondos de inversión abiertos y fondos de Inversión en bolsa.
El rendimiento de las inversiones a corto plazo depende mucho más de las fluctuaciones temporales en las cotizaciones de sus activos que en el caso de las inversiones a largo plazo. Si su objetivo es obtener ganancias rápidas, debe estar preparado para pérdidas graves.
3. Calcule cuánto tiempo planea gastar en inversiones
Si no está preparado para monitorear constantemente los cambios en los mercados financieros, Leer noticias y estudiar los informes de las empresas, su opción es una estrategia pasiva. Es óptimo para inversiones a largo y mediano plazo.
En este caso, no es necesario dedicar mucho tiempo al análisis de la situación actual. Sin embargo, incluso con un enfoque pasivo, uno no puede simplemente armar una cartera y olvidarse de ella: cualquier inversión requiere control. De vez en cuando, debe evaluar sus activos y sus riesgos, ajustando su conjunto si es necesario, por ejemplo, trimestralmente o semestralmente.
Los inversores, listos para responder rápidamente a las noticias y comerciar literalmente a diario, utilizan una estrategia activa. Seleccionan las herramientas que pueden generar los máximos ingresos y monitorean constantemente el mejor momento para comprar y vender.
Una estrategia activa le permite obtener mayores ganancias, pero al mismo tiempo está asociada con mayores riesgos. El éxito de esta estrategia depende de qué tan bien se ha evaluado la situación en el mercado. Y debe tenerse en cuenta que los inversores activos tienen que pagar más comisiones por las operaciones del corredor y el intercambio que los pasivos.
Al elegir un plan de inversión, tenga en cuenta su naturaleza. Las estrategias activas requieren mucha energía y nervios fuertes. Si está pasando por una pérdida de dinero y puede entrar en pánico, no debe comenzar un juego de riesgo.
4. Decide a qué riesgo estás preparado
Según el nivel de riesgo, las estrategias de inversión se dividen en conservadoras, moderadas y de alto riesgo. Por lo general, cuanto mayor sea el beneficio potencial de las inversiones, mayor será la probabilidad de perder todo.
La estrategia conservadora es adecuada para aquellos que no quieren poner en peligro su capital. El objetivo principal de estos inversores es proteger su dinero de la inflación. La mayoría de las veces, los inversores conservadores eligen ofz, los papeles de las compañías más grandes y los metales preciosos.
Los altos rendimientos de tales inversiones no deben esperarse – por regla general, estará en el nivel de la tasa clave del banco, a veces un poco más alto. Sin embargo, tales inversiones pueden generar más que los intereses de un depósito bancario (especialmente si una persona realiza una deducción de impuestos). Y la probabilidad de pérdidas no es muy grande.
Si, por el contrario, persigue el máximo beneficio y, al mismo tiempo, acepta fácilmente la pérdida de sus inversiones, una estrategia de alto riesgo o agresiva es adecuada para usted.
Más a menudo, este enfoque es elegido por los jóvenes que tienen el tiempo y la energía para recuperar sus ahorros en caso de pérdidas. Los inversores agresivos a menudo invierten en acciones de compañías infravaloradas por el mercado. Tales papeles pueden crecer dramáticamente y traer grandes ganancias, y te dejan sin nada.
La mayoría de los inversores prefieren una estrategia moderada. Implica la elección de instrumentos financieros con diferentes niveles de riesgo. Por ejemplo, un tercio del dinero se puede invertir en los bonos más confiables: el estado y las compañías más grandes, así como en metales preciosos. La mitad se envía a las acciones de la primera lista de cotizaciones y las acciones de los fondos de Inversión de índice. Y una pequeña parte del riesgo es comprar acciones o bonos potencialmente más rentables de compañías medianas y pequeñas.
Con una estrategia moderada, el inversor forma una cartera equilibrada que le permite obtener un rendimiento más alto que el conservador, pero con menos riesgo que el agresivo.
La actitud de un inversor hacia el riesgo a menudo está relacionada con la cantidad de tiempo que está dispuesto a pasar negociando. Las estrategias moderadas y conservadoras generalmente no implican una alta actividad, mientras que un inversor agresivo puede realizar docenas de operaciones por día.
He decidido la estrategia. ¿Qué hacer a continuación?
En primer lugar, debe comprender adecuadamente el trabajo de la bolsa de valores y las características de los diferentes instrumentos financieros. Elegir el método óptimo de preparación ayudará al texto "Dónde aprender a invertir".
Si después del entrenamiento está listo para comerciar por su cuenta, elija un corredor y comience a invertir.
Cuando aún le resulta difícil navegar por la bolsa de valores, puede consultar a un asesor de inversiones. Él le dirá cómo hacer una cartera inicial y luego, si es necesario, ayudará a ajustarla.
Los asesores de inversión son responsables de sus recomendaciones, a diferencia de numerosos bloggers de inversión que no siempre actúan en su mejor interés. Concluir un contrato de asesoramiento de inversión es solo con especialistas que tienen una licencia bancaria.
Si no desea realizar transacciones usted mismo, puede encargarlo al administrador Fiduciario. Le ofrecerá una opción de estrategias de inversión estándar ya preparadas o desarrollará una individual para usted. Solo queda decidir Cuál te conviene. Y en cualquier caso, de vez en cuando es mejor controlar el estado de su cartera.
Si cree que la estrategia no funciona, no genera suficientes ganancias o incluso pérdidas, discuta con el gerente la posibilidad de cambiar la estrategia estándar por otra o ajustar la individual.
Este es un plan claro para sus acciones en la bolsa. Debe tener en cuenta con qué propósito y durante cuánto tiempo desea invertir dinero, con qué frecuencia tiene la intención de realizar transacciones, en qué se orientará en sus decisiones. Y también, con qué beneficios cuenta y con qué pérdidas están dispuestos a aceptar.
La estrategia le ayudará a crear una cartera de inversiones ponderada, evitar decisiones precipitadas y, por lo tanto, reducir la probabilidad de pérdidas.
Las inversiones siempre están asociadas con el riesgo de perder dinero, pero si actúa simplemente por la llamada del corazón o por el Consejo de amigos, esto solo complicará las cosas. Por lo tanto, es necesario seguir un plan claro. Al mismo tiempo, no se olvide de revisarlo, por ejemplo, cuando la situación en el mercado está cambiando mucho.
Responda algunas preguntas: por qué quiere invertir, cuánto está dispuesto a invertir y cuándo exactamente necesitará el dinero.
Algunos con la ayuda de inversiones quieren ahorrar para un automóvil, otros esperan pagar la educación de los niños, y alguien planea asegurarse una vejez cómoda. Al igual que las carteras de inversión, puede tener varios objetivos.
2. Fije el plazo
Depende directamente de su objetivo de inversión, o más bien, de cuándo necesitará el dinero. Las estrategias de tiempo son:
- a largo plazo: usted espera un retorno de la inversión no antes de tres años;
- a medio plazo - usted está dispuesto a invertir por un período de un año a tres;
- a corto plazo: planea retirar dinero del mercado de valores en menos de un año, o puede necesitarlo en cualquier momento.
Una estrategia a largo plazo le permite elegir casi cualquier instrumento con diferentes niveles de riesgo e ingresos esperados.
Las inversiones en metales preciosos también son adecuadas – sus precios fluctúan mucho y pueden caer en un año o dos. Pero a largas distancias, tienden a superar la inflación y sirven como un activo protector durante los períodos de volatilidad global en los mercados financieros.
Cuando juegas a largo plazo, es especialmente importante distribuir las inversiones entre diferentes compañías, industrias y tipos de valores: diversificar las inversiones. De esta forma, se equilibrará la composición de su cartera y se reducirán los riesgos.
La estrategia de mediano plazo tiene un conjunto de herramientas un poco más pequeño, pero aún lo suficientemente grande. Puede elegir activos que, aunque fluctúen en precio, en el horizonte de 1-3 años generalmente generan ganancias. Por ejemplo, acciones de compañías confiables que pagan dividendos regularmente, bonos de préstamos federales o bonos corporativos confiables, acciones de fondos mutuos cotizados en bolsa, abiertos o de intervalo.
En el caso de una estrategia a medio y largo plazo, no es necesario monitorear constantemente las cotizaciones, es suficiente monitorear la situación en el mercado en su conjunto y ajustar periódicamente la composición de su cartera.
La inversión a largo plazo puede generar ingresos adicionales si se utiliza una cuenta de inversión individual (IIS). No retire dinero de él durante tres años y, además de las ganancias de las inversiones, puede obtener una deducción de impuestos sobre la inversión.
Si necesita dinero pronto, elija una estrategia a corto plazo.
Solo los activos líquidos son adecuados para usted, es decir, aquellos que se pueden vender en cualquier momento. Por ejemplo, las acciones que se negocian libremente en la bolsa de valores, bonos, fondos de inversión abiertos y fondos de Inversión en bolsa.
El rendimiento de las inversiones a corto plazo depende mucho más de las fluctuaciones temporales en las cotizaciones de sus activos que en el caso de las inversiones a largo plazo. Si su objetivo es obtener ganancias rápidas, debe estar preparado para pérdidas graves.
3. Calcule cuánto tiempo planea gastar en inversiones
Si no está preparado para monitorear constantemente los cambios en los mercados financieros, Leer noticias y estudiar los informes de las empresas, su opción es una estrategia pasiva. Es óptimo para inversiones a largo y mediano plazo.
En este caso, no es necesario dedicar mucho tiempo al análisis de la situación actual. Sin embargo, incluso con un enfoque pasivo, uno no puede simplemente armar una cartera y olvidarse de ella: cualquier inversión requiere control. De vez en cuando, debe evaluar sus activos y sus riesgos, ajustando su conjunto si es necesario, por ejemplo, trimestralmente o semestralmente.
Los inversores, listos para responder rápidamente a las noticias y comerciar literalmente a diario, utilizan una estrategia activa. Seleccionan las herramientas que pueden generar los máximos ingresos y monitorean constantemente el mejor momento para comprar y vender.
Una estrategia activa le permite obtener mayores ganancias, pero al mismo tiempo está asociada con mayores riesgos. El éxito de esta estrategia depende de qué tan bien se ha evaluado la situación en el mercado. Y debe tenerse en cuenta que los inversores activos tienen que pagar más comisiones por las operaciones del corredor y el intercambio que los pasivos.
Al elegir un plan de inversión, tenga en cuenta su naturaleza. Las estrategias activas requieren mucha energía y nervios fuertes. Si está pasando por una pérdida de dinero y puede entrar en pánico, no debe comenzar un juego de riesgo.
4. Decide a qué riesgo estás preparado
Según el nivel de riesgo, las estrategias de inversión se dividen en conservadoras, moderadas y de alto riesgo. Por lo general, cuanto mayor sea el beneficio potencial de las inversiones, mayor será la probabilidad de perder todo.
La estrategia conservadora es adecuada para aquellos que no quieren poner en peligro su capital. El objetivo principal de estos inversores es proteger su dinero de la inflación. La mayoría de las veces, los inversores conservadores eligen ofz, los papeles de las compañías más grandes y los metales preciosos.
Los altos rendimientos de tales inversiones no deben esperarse – por regla general, estará en el nivel de la tasa clave del banco, a veces un poco más alto. Sin embargo, tales inversiones pueden generar más que los intereses de un depósito bancario (especialmente si una persona realiza una deducción de impuestos). Y la probabilidad de pérdidas no es muy grande.
Si, por el contrario, persigue el máximo beneficio y, al mismo tiempo, acepta fácilmente la pérdida de sus inversiones, una estrategia de alto riesgo o agresiva es adecuada para usted.
Más a menudo, este enfoque es elegido por los jóvenes que tienen el tiempo y la energía para recuperar sus ahorros en caso de pérdidas. Los inversores agresivos a menudo invierten en acciones de compañías infravaloradas por el mercado. Tales papeles pueden crecer dramáticamente y traer grandes ganancias, y te dejan sin nada.
La mayoría de los inversores prefieren una estrategia moderada. Implica la elección de instrumentos financieros con diferentes niveles de riesgo. Por ejemplo, un tercio del dinero se puede invertir en los bonos más confiables: el estado y las compañías más grandes, así como en metales preciosos. La mitad se envía a las acciones de la primera lista de cotizaciones y las acciones de los fondos de Inversión de índice. Y una pequeña parte del riesgo es comprar acciones o bonos potencialmente más rentables de compañías medianas y pequeñas.
Con una estrategia moderada, el inversor forma una cartera equilibrada que le permite obtener un rendimiento más alto que el conservador, pero con menos riesgo que el agresivo.
La actitud de un inversor hacia el riesgo a menudo está relacionada con la cantidad de tiempo que está dispuesto a pasar negociando. Las estrategias moderadas y conservadoras generalmente no implican una alta actividad, mientras que un inversor agresivo puede realizar docenas de operaciones por día.
He decidido la estrategia. ¿Qué hacer a continuación?
En primer lugar, debe comprender adecuadamente el trabajo de la bolsa de valores y las características de los diferentes instrumentos financieros. Elegir el método óptimo de preparación ayudará al texto "Dónde aprender a invertir".
Si después del entrenamiento está listo para comerciar por su cuenta, elija un corredor y comience a invertir.
Cuando aún le resulta difícil navegar por la bolsa de valores, puede consultar a un asesor de inversiones. Él le dirá cómo hacer una cartera inicial y luego, si es necesario, ayudará a ajustarla.
Los asesores de inversión son responsables de sus recomendaciones, a diferencia de numerosos bloggers de inversión que no siempre actúan en su mejor interés. Concluir un contrato de asesoramiento de inversión es solo con especialistas que tienen una licencia bancaria.
Si no desea realizar transacciones usted mismo, puede encargarlo al administrador Fiduciario. Le ofrecerá una opción de estrategias de inversión estándar ya preparadas o desarrollará una individual para usted. Solo queda decidir Cuál te conviene. Y en cualquier caso, de vez en cuando es mejor controlar el estado de su cartera.
Si cree que la estrategia no funciona, no genera suficientes ganancias o incluso pérdidas, discuta con el gerente la posibilidad de cambiar la estrategia estándar por otra o ajustar la individual.