En medio de una crisis en la empresa más endeudada del mundo, su presidente se encuentra bajo vigilancia policial , exacerbando una situación ya grave.
Evergrande, el gigante inmobiliario chino, está enfrentando problemas, con informes sobre detención de ejecutivos actuales y anteriores. La compañía tomó la drástica medida de suspender la negociación de sus acciones en Hong Kong hasta nuevo aviso, marcando otro punto bajo para la empresa que cayó en default en 2021, desencadenando una crisis en el mercado inmobiliario de China.
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El vasto imperio de Evergrande:
Fundada en 1996 por el empresario Hui Ka Yan en Guangzhou, sur de China, Evergrande, anteriormente conocida como Hengda Group, se ha convertido en una entidad colosal. La compañía, Evergrande Real Estate, presume de ser propietaria de más de 1,300 proyectos que abarcan más de 280 ciudades en toda China. Sin embargo, su alcance va más allá del desarrollo inmobiliario, abarcando diversos sectores como la gestión de patrimonios, producción de automóviles eléctricos, fabricación de alimentos y bebidas, e incluso deportes, con una participación mayoritaria en uno de los prominentes equipos de fútbol de China, Guangzhou FC.
¿Por qué Evergrande está en una situación precaria?
Evergrande emprendió una expansión ambiciosa, acumulando una deuda asombrosa de más de $300 mil millones, lo que la convirtió en una de las mayores corporaciones de China. Sin embargo, en 2020, Pekín introdujo regulaciones para frenar los niveles de deuda de los principales promotores inmobiliarios. Estas medidas llevaron a Evergrande a ofrecer descuentos sustanciales en sus propiedades para mantener el flujo de efectivo. Ahora, la compañía enfrenta dificultades para pagar intereses de sus deudas, lo que ha resultado en una caída precipitada del 99% en el valor de sus acciones en los últimos tres años.
En agosto, Evergrande presentó quiebra en Nueva York en un intento de proteger sus activos en EE. UU. mientras negocia un acuerdo de varios miles de millones de dólares con los acreedores.
El impacto de la caída de Evergrande:
Las posibles ramificaciones del colapso de Evergrande son sustanciales. En primer lugar, numerosos compradores invirtieron en propiedades de Evergrande antes de que comenzara la construcción, arriesgándose a perder sus depósitos si la empresa quiebra. Además, las empresas en diversos sectores, incluidos la construcción, el diseño y el suministro de materiales, podrían sufrir pérdidas significativas, lo que podría llevar a su quiebra.
Otra preocupación crítica es el impacto potencial en el sistema financiero de China. Si Evergrande falla, los bancos y otros prestamistas podrían verse obligados a reducir los préstamos, lo que podría desencadenar un estrangulamiento crediticio donde las empresas luchan por asegurar préstamos asequibles. Un estrangulamiento crediticio podría obstaculizar el crecimiento económico, creando desafíos para las empresas que buscan expandirse y potencialmente desalentando a los inversores extranjeros a invertir su dinero en China.
"Demasiado grande para fallar" o un colapso inevitable?
Las graves consecuencias del colapso de una empresa altamente endeudada han llevado a algunos analistas a especular que Pekín podría intervenir para rescatar a Evergrande. Sin embargo, algunos expertos creen que podría ser demasiado tarde. Jackson Chan de Bondsupermart sugiere que Evergrande ya está al borde de una liquidación forzada.
Esta crisis inminente podría tener un profundo impacto en la economía china, dado que el sector inmobiliario contribuye de manera significativa a su crecimiento. Algunos incluso comparan esto con el estancamiento económico de Japón en la década de 1980.
Sin embargo, otros argumentan que un colapso total de Evergrande es poco probable, ya que podría desencadenar un efecto dominó en otras empresas endeudadas y perjudicar aún más al sector inmobiliario en general, que es vital para el crecimiento económico del país. Mientras las autoridades intenten mantener a Evergrande a flote, podría emerger como una entidad radicalmente disminuida.
En esta situación tumultuosa, el destino de Evergrande está en juego, con profundas implicaciones para la economía de China y más allá.
Fuente: por Peter Hoskins y Mariko Oi en BBC