La conocida metáfora de la "ballena blanca" se usa a menudo para describir la búsqueda de algo con pocas posibilidades de éxito, similar a la persecución del Capitán Ahab a Moby Dick. Es una obsesión que domina los pensamientos y acciones de uno. Lina Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio (FTC), encarna esta búsqueda en su enfoque implacable hacia Amazon.
Este texto es una traducción del inglés. La versión original se puede leer en el enlace.
Foto de archivo, Lina Khan, durante una audiencia de confirmación en el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado en el Capitolio en Washington. (Saul Loeb/Pool via AP) ASSOCIATED PRESSEl 26 de septiembre de 2023, la FTC, junto con los fiscales generales de 17 estados, presentó finalmente una esperada demanda contra Amazon, alegando comportamiento anticompetitivo en violación de las leyes federales antimonopolio. La demanda, presentada en el Districto Occidental de Washington, se centra principalmente en el programa Prime de Amazon, acusando a la empresa de emplear diseños de interfaz de usuario manipuladores, coercitivos o engañosos para engañar a los consumidores para que se inscriban y dificulten la cancelación de la suscripción.
Esta histórica demanda es parte de una serie de acciones tomadas tanto por la FTC como por la División Antimonopolio del Departamento de Justicia desde que la Administración Biden asumió el cargo en el 2021. Las designaciones del presidente Joe Biden de Khan y Jonathan Kanter para dirigir la División Antimonopolio señalaron una postura federal más fuerte en la aplicación de las leyes antimonopolio. Tanto Khan como Kanter son considerados halcones antimonopolio, abogando por reformas significativas, centradas especialmente en Big Tech.
En esencia, existen tres principales preocupaciones antimonopolio con Big Tech. En primer lugar, estas compañías ejercen poderes monopólicos en detrimento de los consumidores y proveedores. Meta, Google y Amazon dominan sus respectivos mercados, lo que hace casi imposible que la competencia significativa interrumpa el mercado. Su tamaño y altos costos de entrada disuaden a los competidores. Al absorber o eliminar competidores, es probable que Big Tech viole conceptos de integración horizontal.
En segundo lugar, estas compañías utilizan su capital significativo proveniente de dominar sus mercados originales para ingresar a nuevos mercados y avanzar en la cadena de suministro de los mercados existentes. Esto se conoce como integración vertical en la ley antimonopolio. Al controlar a sus proveedores y distribuidores, pueden exprimir más a ambos al tiempo que minimizan sus propios costos. Además, la expansión a nuevos mercados vincula su poder existente a nuevos, amplificando su influencia.
Finalmente, hay una preocupación significativa sobre la privacidad de los datos, probablemente el principal impulsor de la oposición bipartidista a Big Tech. Estas empresas recopilan, manipulan y venden grandes cantidades de datos de los consumidores, utilizándolos para impulsar su éxito. Sin embargo, las preocupaciones sobre la recopilación, el uso y la privacidad de estos datos están en aumento, planteando un desafío complejo.
¿Demasiado poder?
Se acusa a las cinco mayores corporaciones tecnológicas — Microsoft, Apple, Amazon, Facebook (Meta) y Alphabet de Google —de tener un poder e influencia excesivos. El apoyo bipartidista está creciendo para imponer restricciones a este poder. Sin embargo, la cuestión de fragmentarlas es un punto importante de debate.
Aunque es necesario reducir el poder monopólico de Big Tech, debe hacerse con cuidado y caso por caso. Existe preocupación sobre la política de innovación, la gran competencia de poder y la seguridad nacional. Repensar cómo se recopilan y utilizan los datos por parte de las empresas de Big Tech, junto con el uso de herramientas antimonopolio tradicionales para prevenir el comportamiento anticompetitivo, podría ser un enfoque alternativo.
El panorama en evolución de las acciones antimonopolio y la necesidad de equilibrar la innovación y la competencia requieren un enfoque matizado para abordar los desafíos planteados por Big Tech. Es un momento crítico en la historia que requiere una cuidadosa consideración de las estrategias más efectivas para garantizar una competencia justa y proteger los intereses de los consumidores.
Fuente: por Anat Alon-Beck Colaboradora en Forbes